Plaza de Oriente

HISTORIA:
Uno de los parajes más interesantes de Madrid. Extensa plaza, con sus jardines y esculturas recordando a diferentes monarcas, que se extiende entre el palacio y el teatro Real.

Esta plaza fue iniciada por José Bonaparte, con la intención de que el Alcázar fuese visto desde la Puerta del Sol. Para ello, y por orden de este monarca, hubieron de derribarse antiguos edificios con la consiguiente desaparición de las viviendas medievales que ocupaban el solar y por tanto de las calles del Tesoro, de la Parra, del Carnero, del Buey, Juego de Pelota y Jardín de la Priora, que existieron hasta 1810 y en cuyo corazón se hallaba la plaza de San Gil.

En uno de los extremos de esta plaza tal como la conocemos ahora, en el del jardín de Lepanto, estaba en tiempos remotos emplazada la puerta de Balnadú, al norte de la muralla del Madrid Árabe.

En el centro de la plaza se encuentra un monumento ecuestre en honor al rey Felipe IV realizada en el siglo XVII por Pietro Tacca, sobre un pedestal con diferentes motivos escultóricos y dos fuentes añadidas en el siglo XIX.

La planta de esta plaza consta de los Jardines Centrales, los Jardines del cabo Noval, y los Jardines de Lepanto, así como las ya mencionadas estatuas en honor a diferentes monarcas españoles y la central dedicada a Felipe IV.

Está rodeada por el Palacio Real, la Plaza de la Armería, los Jardines de Sabatini, el Teatro Real y el Real Monasterio de la Encarnación. Se hallan en esta plaza también restos arqueológicos exhibidos en el aparcamiento subterráneo de una atalaya musulmana del S. XI, que fueron descubiertos durante la última remodelación de la plaza en el año 1996.